"La cinta de Moebius" - Prólogo




Mi biografía tiene peculiaridades que han influido en mi vida y que, en cierto modo, se ven reflejadas en la novela. Desde el nacimiento sufrí una grave enfermedad de corazón, la tetralogía de Fallop, que limitaba muchísimo mis capacidades de movimiento, apenas podía recorrer el pasillo de mi casa. Esta circunstancia me obligó a permanecer solo y aislado toda la infancia, prácticamente los únicos contactos de mi edad eran mis hermanos, jamás pude acudir a un colegio, tener unos compañeros y aprender los rudimentos de las relaciones sociales. Los médicos suponían que no podía durar muchos años, no merecía la pena el que me relacionara, no me iba a hacer falta nunca. Como es natural, echaba de menos poder moverme y estar con otros niños, pero no era infeliz del todo, generé mis aficiones, encontré un gran refugio en la lectura, en la fantasía y me tenían entre algodones, estaba hiperprotegido. Fue en aquella época cuando inicié la costumbre de escribir mis pensamientos e ideas, algo que se prolongaría hasta cerca de los 30 años.

"La cinta de Moebius" - 1.- El extraño







Un vehículo unifamiliar se desliza a gran velocidad por la autopista, en él viaja una pareja de mediana edad. El hombre denota claramente su condición de deportista: mantiene la línea a la perfección y su torso, desnudo, muestra unos músculos fruto de horas de gimnasio. Lleva el pelo blanco por propia voluntad, es el único detalle que le hace aparentar algo más de edad. La mujer parece bastante más joven, le gusta mimar su cuerpo, se siente orgullosa de él, sabe perfectamente que aún es capaz de desatar los deseos de los demás y por eso no duda lucirlo, viste un mono de tela muy sutil, translúcida. Él, para dirigir el coche, emplea volante, le gusta la sensación de controlar con sus propias manos una máquina tan potente, sentir las sacudidas y la resistencia de la carretera; quitar la dirección asistida y emplear los músculos para conducir le hace sentirse rudo. Si no fuera por esta afición, dejaría las pesas, que le vienen de maravilla para aliviar la tensión acumulada durante las horas que pasa sentado y concentrado en el trabajo.

"La cinta de Moebius" - 2.- Una familia muy especial



Titán no ha visto desde hace mucho tiempo a su madre tan emocionada. No comprende muy bien lo que le ha contado, ese proyecto de alojar en casa a un extraño, pero hay que reconocer que es un reto, sobre todo, una oportunidad de hacer un buen amigo.
Dani está más confuso, no entiende lo que pasa. No saber quién es y de dónde viene le da sensación de ser un recién nacido con uso de razón. Se pregunta si en algún lugar estarán sus padres, sus hermanos, su familia, si así es, tendrán que estar pasando unos momentos horribles, su desaparición tiene que haberlos sumido en la desesperación. Según le ha contado el sargento Terrín, su caso es muy peculiar, no existen datos de él en ningún registro, la única explicación es que pertenezca a alguna comunidad escondida, que no esté controlada, posiblemente ocupada por alguna secta que se automargine de la sociedad.